Brissa Montero
Después de que fuera acusada públicamente de incurrir en abuso de poder y diferentes tipos de violencia hacia las mujeres que trabajan en el Ayuntamiento de Axocomanitla, mujeres trabajadoras pidieron la urgente intervención de la CEDH para que ponga un freno a la alcaldesa Gabriela Hernández Montiel quien a pesar de haber estado al frente del Centro de Justicia para las Mujeres (CJM) no aprendió nada.
Lo anterior, porque en el marco de la elección del Poder Judicial, quien fuera la peinadora de cabecera de la Gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, hoy como alcaldesa obligó a sus subordinadas en votar por los candidatos que su partido y la administración estatal le ordenaron impulsar a cambio de mantener sus espacios laborales.
La actitud de la ex titular de la Dirección para la Atención de Migrantes (DAM) contradice su actuar, ya que al imponer una acción coercitiva principalmente hacia sus congéneres, al obligarlas en impulsar a l@s ex candidat@s que iban dentro del acordeón del bienestar para renovar el Poder Judicial.
Es acción ha provocado diversos señalamientos en su contra de la improvisada morenista luego de que uso el poder para condicionar espacios laborales a cambio de votos lo cual contradice su sentido humano y más, que fue titular del Centro de Justicia para las Mujeres del Estado de Tlaxcala donde se presume deberían ser protegidas las féminas y hoy es la principal opresora.
Por lo anterior, las empleadas de ese municipio pidieron a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Tlaxcala (CEDH), hacer un exhorto a la alcaldesa para exigirle a Gabriela Hernández ceje de promover diversos tipos de violencia como la de; género, laboral y psicológica ya que provoca intranquilidad entre la base trabajadora debido a que no saben en qué momento serán corridas porque la presi no logró alcanzar la cuota que le impusieron.
