Persecución y secuestro contra equipo y familiares de Gregorio Cervantes, denunció

Brissa Montero

El académico y político Gregorio Cervantes Díaz denunció públicamente que después de la campaña de desprestigio que se soltó en su contra, integrantes de su equipo y un familiar directo han sufrido los embates de la delincuencia, ya que uno de sus hijos estuvo a punto de ser secuestrado, y a pesar de que denunció los hechos ante la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) teme por su integridad ya que no se ven avances para esclarecer el presunto delito.

Fue en conferencia de prensa que ofreció el también ex Diputado local en días pasados para demostrar que los señalamientos de evidente corrupción que le atañen, son falsos, en la que aprovechó para informar que uno de sus hijos estuvo a punto de ser secuestrado justo al salir de la escuela privada que fue construida por su extinto padre.

“Fue una persona desconocida a la escuela por el, a preguntar por él y sino hubiese pasado su mamá por el tres vehículos adelante, no sabríamos que habría sucedido, ya hicimos la denuncia, ya nos atendieron estamos aparentemente siendo protegidos…esperemos que el Estado tome cartas en el asunto”.

El ex Diputado local informó que la mamá de su hijo -de quien no dio pormenores por ser un caso delicado que fue denunciado ante la FGJE-, llegó justo en el momento en que una persona ajena a ellos intentó llevarse al menor de edad.

“…si hemos tenido ataques hacia la persona hacia el equipo…uno de mis hijos tuvo intento de secuestro es lamentable porque es algo que no habíamos vivido en Tlaxcala, ya hicimos la denuncia correspondiente y es el temor no solamente mío sino de toda mi familia”

Gregorio Cervantes no descartó que la aparente persecución sea por haber regresado a la vida política después de varios años, tras su reciente incorporación al partido Movimiento Ciudadano (MC).

“…por salir a hacer un trabajo social, un trabajo de participación partidista nos van a pasar cosas, nosotros tenemos las manos limpias no le debemos nada a nadie…”.