Policías del Municipio de Chiautempan circulan en unidades oficiales sin placas, no portan acreditaciones oficiales y en lugar de auxiliar a la población, cazan a sus víctimas en uno de los principales accesos al municipio donde además de que no existe señalamiento restrictivo, los conductores deben saber que “por tradición” en el lugar no se puede dar vuelta en “U”, por lo que deben ajustarse a las sanciones que ellos inventan.
Fue la tarde del pasado miércoles en el inicio de la avenida Diaz Varela justo a la altura de la unidad deportiva ESPI, donde elementos de vialidad de esa corporación se agazapan en las inmediaciones para sancionar a los conductores con la inminente finalidad de cubrir sus cuotas de multas y en algunos casos son extorsionarlos al dar vuelta en “U” en ese lugar.
Al acudir al lugar referido, se pudo corroborar que no existe ninguna señal restrictiva en la que indique que no se puede dar vuelta en el lugar y a pesar de ello, los uniformados argumentan que todo aquel ciudadano que circule en la zona, debe conocer la restricción.
“Un señalamiento restrictivo indica las limitaciones físicas o prohibiciones reglamentarias de tránsito para garantizar la seguridad vial, como límites de velocidad o prohibiciones de estacionamiento, y debe ser respetado para evitar sanciones y accidentes. Se reconocen por su color rojo en el borde o en la franja diagonal y un fondo blanco con un pictograma o leyenda negra”.
Pese a lo anterior, los uniformados cazan de manera descarada a sus víctimas y además de amenazarlas con altas infracciones y hasta ser remolcadas con grúa, con la finalidad de intimidar a sus víctimas.
Un ejemplo de ello, fue el actuar de los policías que viajaban a bordo de la unidad marca Volkswagen tipo Jetta, rotulada con los logos del municipio de Chiautempan y marcada con el número económico P-525 quienes demostraron su falta de capacitación en su actuar como servidores públicos.
Lo grave del caso, es que lo hacen en unidades oficiales solo que no portan placas de circulación o permisos provisionales que les permita realizar sus recorridos de manera normal como todo ciudadano y aun así, exigen sea respetada la Ley aunque sea con señalamientos imaginarios.
Aunado a lo anterior, no portan credenciales oficiales que les permita acreditarse con la población por lo que existe la posibilidad que hayan infiltrados en la policía que no cumplan con los exámenes de control y confianza que marca la Ley ya que abiertamente pisotean los derechos ciudadanos.
El artículo 42 de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública de México establece la obligación de que los elementos de las instituciones de seguridad pública porten una identificación oficial con requisitos específicos, y que todo servidor público debe identificarse ante la ciudadanía para que pueda verificar su registro. Esta medida busca garantizar la transparencia y permitir que los ciudadanos comprueben la legalidad de la actuación de los agentes
No obstante de que hubo una reforma a la referida Ley, no excusa a los servidores públicos de portar acreditaciones oficiales, solo que en el año que lleva como alcaldesa Blanca Ángulo Meneses, su gobierno no ha tenido recursos para dotarles de credenciales y mucho menos para emplacar las patrullas.
Por lo anterior, un alto número de unidades oficiales -principalmente las patrullas nuevas- transitan sin placas de circulación y sin permisos sin que nadie pueda hacerles algo.