Brissa Montero
Elementos policiacos de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) que se encontraban armados y en horario laboral echando chelas en un bar del municipio de Apizaco, provocó una intensa movilización policiaca en la nueva capital del crimen, del cual, no hubo detenidos.
El suceso se dio la tarde del pasado viernes 27 de junio aproximadamente a las 15:30 horas, cuando se armó un fuerte dispositivo de seguridad en pleno corazón del municipio de Apizaco, luego de que se reportara la presencia de personas armadas al interior de un bar ubicado en la calle Emilio Carranza, entre las avenidas Hidalgo y Juárez, en la colonia centro.
Según los reportes, elementos de los tres órdenes de gobierno policías municipales, estatales y personal de la Secretaría de Marina (SEMAR) atendieron con prontitud la llamada al servicio de Emergencias 911, que alertaba sobre individuos que estaban armados y consumiendo bebidas alcohólicas.
Al llegar al sitio, los primeros respondientes entrevistaron a los supuestos sospechosos, quienes se identificaron como policías de investigación adscritos a la FGJE, y aseguraron que el armamento de cargo exclusivo del ejército mexicano lo tenían guardado en un vehículo oficial marca Volkswagen, tipo Jetta, color blanco que se encontraba estacionado frente al establecimiento.
Pese al cerco informativo, trascendió que los servidores públicos -entre ellos un comandante-, se encontraban desde una cantina en horario laboral “haciendo home office”, acción que es sancionada conforme lo marca la Ley de servidores públicos.
El operativo provocó que patrullas bloquearan la circulación en la zona, generando expectación y tensión entre los presentes, sin embargo, minutos después se disolvió el operativo y los uniformados se retiraron del lugar sin realizar detenciones ni aseguramientos.
Con información de Alberto Amaro
