Brissa Montero
Para Jazmín Jiménez Rugerio quien es la alcaldesa de Xiloxoxtla, fue más fácil responsabilizar a la iglesia católica de la explosión de pirotecnia que provocó la muerte de un joven la noche del martes, que en admitir la responsabilidad de su Ayuntamiento tras no realizar la supervisión adecuada tras no aplicar las medidas adecuadas en el manejo de artificios pirotécnicos.
Fue a través de un comunicado a través de la red social Facebook, se deslindó de la explosión ocurrida la noche del martes donde un menor murió, suceso funesto que calificó como un mero incidente para el cual manifestó su “solidaridad y tristeza”.
“…el encendido de los fuegos pirotécnicos en cuestión fue una actividad organizada de manera autónoma por la comisión de un barrio del municipio como parte de las celebraciones religiosas…”
En el comunicado que circula en la red social referida, la Presidenta Municipal evidenció su doble lenguaje y marcada ignorancia tras admitir que para la celebración de ese tipo de actividades deben ajustarse a las medidas que marca Protección Civil, mismas que no fueron aplicadas y que pudieron evitar una muerte.
“…reiteramos la importancia de que todos los actos que impliquen el uso de materiales de riesgo se realicen con estricto apego a las disposiciones de Protección Civil…”
A pesar del incidente, las actividades previstas no fueron suspendidas como el desfile en el cual se la pasó regalando accesorios para la cocina tipo coladeras a los espectadores, ni hubo alguna otra actividad para ayudar a la familia de los dolientes.