POR: Mario Alberto Macías Palma
Resultados Reales, No Números Ni Nombres
De acuerdo con una encuesta, digamos seria, en torno a la jornada electoral para los cargos del Poder Judicial, se confirma lo previsto y debatido: baja participación; participación partidista; inducción del voto; acarreo condicionado, manipulación de boletas; falta de certeza; desconfianza, anulación y protesta.
Cierto que, por otro lado, hay quienes aplauden el proceso y los resultados, amén de la esencia pretendida de ampliar la democracia y revolucionar la impartición de justicia.
Al 13 del presente mes, la encuestadora Impulso Mercadológico recopiló un muestreo entre 600 ciudadanos de 30 municipios para conocer causas y razones de la participación o abstención en la elección del Poder judicial.
Confirma la tendencia de votación normal de 11.76 por ciento contra el 3.93 de anulación del voto, además del 84.31 por ciento de “No Participación”. Predomina el desinterés y desconfianza.
La edad de quienes más votaron fueron los adultos avanzados mayores de 50 años, luego los de entre 35 y 50, mientras que de 60 y más sólo se detecta un 7 % de sufragios.
El nivel de estudios mayoritario en la participación es de universitario con 37 puntos porcentuales, seguido de preparatoria con 24, secundaria con 22, y hacia abajo.
Las clases sociales se dividen en la “media” con casi la mitad (44%) y media baja con 36 por ciento; baja con 14 y la clase alta es mínima con 6 %.
De quienes declararon que Sí Votó, el 37.25 por ciento reconoció “perfil partidista” filial a Morena, el 35.29 negó ningún vínculo. Sólo 7.84 por ciento se identificó con PRI y 3.92 con PAN.
Quienes dicen haber anulado su voto y/o protestó con consignas en la boleta. Entre 40 y 50 años son los más inconformes; pero también los que oscilan en los 30s, así como los cincuentones.
La menor participación en ambos sentidos a favor y en contra es de los jóvenes de 18 a 30 años y los adultos mayores, este grupo contrario a la tendencia en elecciones regulares. El sector de ancianos se cree con mayor docilidad por los apoyos gubernamentales.
La mayoría (37.5%) de quienes manifestaron su rechazo a elegir jueces, magistraturas y ministros, también rechazaron tener “perfil partidista” con algún instituto político, sin embargo el 31.25 % dijeron comulgar con Morena, no obstante que anularon su voto.
Aquí el índice de los “anuleros” del voto, creció la filia para PRI con 8.33 por ciento y 4.17 por el PAN.
Del universo de los que NO votaron la mayoría son hombres con 53% y 47% de Mujeres; jóvenes de 18 hasta los 34 años son los que menos acudieron a sufragar; y el 54.93 % dijo no tener “perfil partidista”.
Pero ahí sí hay un parejo porcentaje entre morenistas 8%, priistas 7%, panistas y emecistas con 5.63% respectivamente que no fueron a votar.
Las razones para Sí votar fueron: “importancia de ejercer el voto” (27%); “querer cambiar la justicia” (24%) y “fue una instrucción” (16%). Sólo el 10 por ciento “conocía a candidatos”.
Plataformas digitales para “Redes Sociales” y “medios de comunicación” 52% y 30% respectivamente, fueron las principales vías para obtener información de candidatos y del proceso electoral, a pesar de la mordaza de órganos electorales al periodismo y ahora, la posterior persecución del ITE a medios y periodistas.
La confianza en el INE asciende al 62 por ciento y la desconfianza al 31 por ciento; en tanto que en el órgano local el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) la gente que no confía en del 57 por ciento y sólo el 12 cree que es “muy confiable”.
Del casi 85 por ciento de los que No votaron, 60 % consideran que hubo injerencia, manipulación y/o influencia de algún partido político y/o gobierno estatal y/o federal, y esa fue la principal razón para no sufragar.
Sólo el 18 por ciento piensa que partidos y gobierno estuvieron al margen.
El 60 por ciento opina que debería haber más opciones para manifestar inconformidad con el proceso o candidatos, como el voto en blanco y que éste sea considerado.
Reitero desconfianza y manipulación que se traduce en fraude, es la conclusión del pueblo bueno y sabio de la elección para cargos en el Poder Judicial.
Y eso sin contar las “boletas planchadas” denunciadas y comprobadas por el mismo INE, lo que me lleva a reflexionar, considerando que el señalamiento es sobre Morena, es que el PRI evolucionó de la manera más refinada, lo que le dará al régimen ¡¡¡larga vida!!!.
ESGRIMA…
NO TODO ES PESIMISMO CON EL PJ, HAY CIERTO OPTIMISMO
Otro aspecto de la elección de personas que ostenten los cargos de jueces, juezas, magistradas y magistrados, así como ministras y ministros, es la renovación de quienes imparten justicia, si es que se le puede llamar justicia a lo que imparten.
Son miles o deben serlo, los casos en que SÍ se haya hecho justicia ante delitos o arbitrariedades de la autoridad o de particulares, pero también hay muchos casos, tal vez igual o más de los que es mera injusticia.
Por el famoso “debido proceso”, o porque “lo dice la ley”, “por influencias” o porque “así son las cosas… el sistema… la corrupción”, y en el último caso por “el usted disculpe” hay repugnante y cruda “repartición de injusticia”.
La corrupción, influyentismo, el nepotismo, amiguismo, compadrazgo y amasiato, son la constante en todo el Poder Judicial federal o local, por lo que el relevo de integrantes de suyo es benéfico.
También se descalificó la reforma y elección porque la población no conoce las funciones de quienes debían elegir, pero eso es precisamente lo que hay que superar, y que en el futuro debamos todos saber qué hacen, porqué nos involucra y principalmente cómo lo hacen.
Vigilancia sobre los nuevos encargados del Poder Judicial y comunicación constante de éstos con la sociedad hay que exigir, para que próximas generaciones sepan qué hace un impartidor de justicia y quiénes son.
ESTOQUE
ALIANZA CHAVA-PONCHO
La primera señal de que Alfonso Sánchez García pudiera irse al Partido Verde es la eventual declinación de Salvador (Chava) Santos Cedillo, como candidato natural a gobernador, por el alcalde capitalino, y como ofrenda, la transferencia de su alfil en comunicación.
El sacrifico del vocero del ayuntamiento de Tlaxcala, y a su vez la unción de ahora exvocero del ayuntamiento de Huamantla, habla de trasfondo, porque así como puede ser un asunto de “chambas”, puede también ser el inicio del tejido de alianzas de cara al 2027.
Lo raro es que después del choque, por no decir enfrentamiento por la reelección de Chava Santos en Huamantla con la esposa de Alfonso y el secretario de gobierno Luis
Antonio Ramírez, a la postre operadores de la gobernadora para la pasada elección, por aquel “audio” en el que supuestamente conspiraban contra el huamantleco, ahora ya hasta se comparten equipo.
O puede ser solo coincidencia y de paso limar asperezas por aquel episodio.
Lo que sí es real, es la injerencia de dicho secretario, cual todopoderoso, coloca a su gente el gabinete estatal y en el “municipal”, con tal poder que el recién llegado secretario técnico, Erick Rojas, se autoascendió a “jefe del gabinete” (oi no’ más) de Sánchez García.
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