Por ser amigo del consejero de MORENA Juan Carlos Jiménez Ramírez mejor conocido en el argot político como el “engendro maligno”, el aun comisionado del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), Arturo De Casa Vega además de promocionarse con recursos públicos, pregona entre sus cercanos que será el próximo Presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Tlaxcala (CEDH) aunque incumpla con los requisitos de elegibilidad que marca la convocatoria.
No obstante de que la actual titular de la CEDH Jakqueline Ordoñez Brasdefer busca desesperadamente recomendaciones por todos lados para que la puedan apuntalar en la reelección, De Casa Vega se perfila como el virtual Ombudsperson ya que se siente cobijado por MORENA.
Y es que tanto Jakqueline Ordoñez y Arturo de Casa incurrirían en tráfico de influencias y abuso de poder, ya que habrían usado sus respectivos cargos para apuntalar sus aspiraciones, lo que pone en desventaja con el resto de los aspirantes Emmanuel Vázquez Reyes, Mayra López Lara, Leonardo Adrián Luna Ramírez y María del Carmen Cruz Padilla quienes también buscan la presidencia de ese organismo autónomo.
De concretarse la eventual llegada de Arturo De Casa Vega a la CEDH, violaría flagrantemente la convocatoria, ya que no cumple con los requisitos que exige la misma, y solo por mencionar unos de ellos, carece de la experiencia necesaria de cinco años comprobables, así como la formación profesional requerida para ser presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tlaxcala.
La convocatoria precisa que entre los requisitos de elegibilidad, deberá; “acreditar capacidad y experiencia de por lo menos cinco años, en materia de derechos humanos, o actividades afines en la protección, observancia y promoción de los derechos humanos”.
Sin embargo, entre su experiencia sobresale haber organizado un evento de chiles en Nogada en el 2021 en la comunidad de Cuahixmatlac además de ser personero y aplaudidor del ex alcalde de Chiautempan Gustavo Jiménez Romero -quien tiene un pie en la cárcel por haber malversado cientos de millones de pesos- así como ser cercano colaborador del engendro maligno
Y es que sin haber renunciado a su cargo como comisionado del Instituto de Acceso a la Información Pública, De Casa Vega, no solo descuida su trabajo como servidor público, sino que promociona su imagen con recursos públicos como aspirante a dos cargos de representación pública ya que de no lograr sus aspiraciones para la CEDH, también se registró para ser consejero del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) lo que impediría su virtual designación.
Arturo de Casa Vega viola además los artículos 96 dispuestos en la Constitución Política del Estado ya que está en activo en un cargo directivo. “Al momento de la designación no ser servidor público de la Federación del Estado o del Municipio”.
“No haber sido Gobernador o servidor público de primer nivel en la administración pública estatal, Fiscal general de Justicia en el Estado, Diputado local, Senador, Diputado federal, o Presidente Municipal, durante un año previo a su designación”, entre otros.
